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Se acabó

Me resulta difícil expresar todo lo que siento en estos momentos en que se termina mi experiencia de diez meses en Canadá. Más que un final de experiencia, creo que es la adquisición de una riqueza para toda mi vida, en el que hay un antes y un después. Esta experiencia me ha abierto la mirada hacia el mundo conociendo un país y una cultura que me ha supuesto bienestar interior y enriquecimiento en todos los sentidos: estudios, relaciones familiares, amistades, modo distintos de expresión, grandiosidad de Canadá y por ende del mundo …


En una semana volveré a casa. Quedarán atrás el vivir en Canadá, el hablar todos los momentos del día en inglés, la inmersión en la cultura de Canadá, aunque será un referente a lo largo de mi vida, la experiencia escolar aquí, en definitiva, mi vida aquí.


Pronto empezaré a decir adios y cerrar los lazos tan fuertes que he creado aquí. Cora, mi host-sister, se va el sábado que viene y es muy duro pensar que ya no me despertará ella todas las mañanas ni que iremos juntas al colegio después de haber tenido un desayuno con cereales de canela, tostada y zumo (sé que esto está muy detallado pero voy echar mucho de menos mi rutina aquí). Después el ir juntas al colegio casi corriendo por culpa de alguien (no me incluyo en la culpa) que tarda mucho en prepararse a las mañanas y nunca salimos puntuales. También echaré de menos el olor del desayuno del colegio, ya que mi taquilla está en frente del Nutrition room. Incluso echaré de menos el echar de menos añorar mi casa de verdad. No sé si se me entenderá esto, pero es una sensación que al principio de la experiencia era muy intensa y luego con el tiempo se fue desvaneciendo poco a poco. El tiempo ha pasado increíblemente rápido y no puedo creer que este viaje haya llegado a su final. He vivido experiencias increíbles, momentos duros en los que me sentía sola y en otros donde me he sentido rodeada de personas maravillosas que a pesar de que los conocía poco me hicieron sentir como en casa. Mi host family ha jugado un papel muy importante en mi estancia y les estoy eternamente agradecidos de lo bien que se han portado conmigo y lo bien que me han tratado. Estoy agradecida de esta única oportunidad que se me ha dado y he intentado dar lo mejor de mi misma. He estado involucrada en todo lo que he podido y he participado en casi todas las actividades que se me han ofrecido. Estoy muy satisfecha con toda la experiencia y utilizaré en las próximas etapas de mi vida las cosas que he aprendido en este viaje.


Agradezco a la Fundación esta oportunidad que me ha dado y que me ha ayudado a tener una experiencia inigualable. Y como no, a mis padres por haber tenido la valentía y el coraje de dejarme hacer esta experiencia en el que han tenido que vivir mi ausencia física en estos diez meses.

Esta experiencia me ha ayudado a volar alto, a ver las cosas de una manera más rica y desde una cultura distinta. Es por ello, que animo a todos aquellos/as que están dudando en hacer esta experiencia a que den el paso. No se arrepentirán.




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